¿Qué es la heparina?

La heparina se usa para prevenir la formación de coágulos de sangre en quienes padecen algunas afecciones médicas o se someten a ciertos procedimientos médicos que aumentan las probabilidades de que éstos se formen. La heparina se usa también para impedir el crecimiento de los coágulos que ya se formaron en los vasos sanguíneos, pero no puede usarse para disminuir el tamaño de dichos coágulos. Asimismo, la heparina se usa en pequeñas dosis para prevenir la formación de coágulos en los catéteres (tubos de plástico delgados mediante los cuales se pueden administrar medicamentos o extraer sangre) que se dejan en la vena por un tiempo. La heparina pertenece a una clase de medicamentos llamados anticoagulantes (»diluyentes de la sangre»). Funciona al disminuir la capacidad de coagulación de la sangre.

¿Cómo aplicarse la heparina en casa?

1. Lavar y secar las manos.

2. Elegir la zona de aplicación. Siempre a una distancia mayor de 5 cm del ombligo y alternando de lado en cada punción.
Evitar zonas de cicatrices, se puede elegir otras zonas del abdomen o los muslos.

3. Desinfectar la zona elegida donde se va a inyectar.

4. Retirar con cuidado el capuchón de la jeringa. La jeringa está lista para su uso.

5. Verificar que la dosis que contiene la jeringa es la indicada por su médico.

6. Sostener la jeringa con la mano dominante y con la otra pellizcar en el abdomen para formar un pliegue donde inyectar.

7. Sostener la jeringa con la aguja formando un ángulo de 90º e introducir toda la aguja.

8. Presionar el émbolo e introducir todo el contenido de la jeringa, sosteniendo el pliegue durante toda la inyección.

9. Retirar la aguja de manera recta sin dejar de presionar el émbolo. No frotar la zona después de la inyección para evitar hematomas.

10. Descartar la jeringa en un contenedor de objetos punzantes. Nunca al cubo de la basura.