Os presentamos el caso de una paciente de 51 años de edad, fumadora, sin antecedentes quirúrgicos ni patológicos relevantes, salvo infecciones urinarias de repetición, acude a nuestra consulta remitida por el servicio de urología para estudio y tratamiento de un ANEURISMA INTRARRENAL de 42x22x26 mm localizado en polo inferior del riñón derecho diagnosticado como hallazgo casual en un Uro-TAC de rutina. Confirmado mediante arteriografía selectiva que muestra una rama segmentaria aumentada de tamaño que rellena el aneurisma de considerables dimensiones, también presenta una vena de gran calibre. Decidimos realizar tratamiento endovascular mediante embolización, utilizamos un microcatéter Progreat navegando hasta el saco aneurismático y depositamos microcoils en el propio saco y en la arteria nutricia hasta su completa oclusión.

Realizamos seguimiento en el 1er y 3er mes tras la embolización, la paciente refiere buen estado general, sin dolor ni hematuria, sin alteración de la función renal y mediante eco-doppler comprobamos que el saco aneurismático se encuentra correctamente embolizado y sin flujo en su interior.