Estudios arteriales

Arteriografía, una prueba de gran utilidad en el estudio de enfermedades arteroesclerosas

Es un estudio especialmente útil en el diagnóstico de la enfermedad arteroesclerosa, que da lugar a una disminución en el riego sanguíneo debido a un estrechamiento progresivo de las arterias, produciendo distintas manifestaciones clínicas en función de la zona que irrigue la arteria afectada.

La arteriografía proporciona una información anatómica y dinámica de las arterias desde la aorta hasta los pies. También es posible navegar con el catéter hasta las arterias carótidas y valorar así la vascularización cerebral.

El estudio dura aproximadamente media hora. Consiste simplemente en puncionar la ingle del paciente para introducir un fino catéter a través del cual se inyecta el medio de contraste que rellena el interior de las arterias y permite valorar posibles lesiones en ellas.

Requiere anestesia local, mínima sedación y estancia de unas 4 horas en hospital de día. En algunos casos se puede hacer una valoración in situ de las lesiones y aprovechar el mismo procedimiento diagnóstico para llevar a cabo el tratamiento de las mismas.

Después de la prueba el paciente deberá recoger las placas junto con el cd y el informe radiológico que le será facilitado en el hospital y los aportará en la consulta del médico que la solicitó.

Estudios venosos

Estudio venoso pélvico o flebografía pélvica, muy adecuada en el diagnóstico de venas situadas por encima de las piernas

Se conoce también como ilio-cavografía o flebografía pélvica. Es un estudio plenamente eficaz en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las venas situadas por encima de las piernas, a nivel abdominal, y que tienen una importante repercusión en las varices de los miembros inferiores así como manifestaciones clínicas propias abdominales como dolor pélvico, dolor en las relaciones sexuales, etc.

Básicamente son dos grandes apartados los que abarca la patología venosa abdomino-pélvica:

  • Por un lado el síndrome de congestión pélvica, que consiste en la formación de grandes varices intra-pélvicas que desarrollan dolor y fugas hacia la zona vulvar y las piernas;
  • Y por otro lado los síndromes compresivos que originan alteraciones en el flujo venoso con cuadros de congestión venosa, edema, dolor y posible trombosis.

Este estudio consiste en introducir un catéter mediante punción en una vena de la flexura del codo que navega hasta las venas del sector abdomino-pélvico a través del cual se inyecta un contraste para obtener imágenes morfológicas de gran calidad, incluso en tres dimensiones y medir gradientes de presión, aportando una información muy valiosa acerca de la magnitud de la patología venosa pelviana.

También aporta información morfológica de las venas del abdomen (venas ilíacas y vena cava inferior.) Se realiza en régimen ambulante, sin necesidad de ingreso, en una mesa radiológica basculante y dotada de un tele-mando que permite su manejo a distancia. A través de un pinchazo en una vena del dorso del pie se inyecta manualmente el medio de contraste que se distribuye por el sistema venoso superficial y profundo y permite obtener imágenes morfológicas de las venas desde el pie hasta la cintura.

Flebografia ascendente, un examen muy útil en el diagnóstico de varices y trombosis venosa

Esta prueba proporciona una información completa y precisa sobre la anatomía venosa de las piernas o de cualquier otra región anatómica que interese estudiar. Es un examen muy útil en el diagnóstico y valoración terapéutica de las varices en los miembros inferiores y especialmente de las trombosis venosa.

El contraste, introducido a través de una vena en el dorso del pie, se distribuye por el interior de las venas y permite obtener imágenes radiológicas del sistema venoso profundo y superficial.

La prueba dura aproximadamente 15 minutos. Es recomendable que tras la exploración el paciente beba abundante líquido, preferiblemente agua, para ayudar a eliminar el medio de contraste. Posteriormente el paciente deberá recoger las placas con las imágenes obtenidas junto con un informe radiológico que deberá entregar al médico que ha solicitado la prueba.

Otros procedimientos relacionados que en ocasiones también es necesario realizar son la flebografía dinámica (en el estudio del síndrome de desfiladero torácico) la flebografía selectiva descendente o la varicografía.

Estudios complementarios

Angio-Tac, un escáner helicoidal multicorte de alta velocidad

El Angio-TAC es un método no invasivo que permite un examen detallado de los vasos sanguíneos, ya sean arterias o venas y de otras estructuras anatómicas adyacentes (huesos, músculos, vísceras etc.) sin necesidad de recurrir a la realización de cateterismo.

Consiste en un escáner helicoidal multicorte (64 cortes) de alta velocidad que permite la adquisición de datos de la zona estudiada de manera continua lo que supone una exploración mucho más rápida que conlleva una menor cantidad de radiación y reconstrucciones tridimensionales de mucha mayor calidad. Esto permite, mediante un complicado proceso informático mostrar las relaciones tridimensionales entre los distintos órganos.

angio-tac

Este examen está especialmente indicado en el estudio de las enfermedades de la aorta, aunque en nuestra unidad, debido al alto volumen de patología venosa pélvica que atendemos y a la excelente calidad de estudios que nos ofrece el Hospital Ruber Internacional, se emplea cada vez más en el estudio de los síndromes compresivos pélvicos.

En primer lugar se coge una vía periférica (normalmente una vena del brazo para estudios arteriales y pinchando simultáneamente en ambos pies para estudios venosos) mediante la cual se administra el contraste radiológico que permite visualizar la luz del vaso e identificar posibles lesiones.

En el momento de la inyección del contraste es posible que el paciente note calor o sofoco, pero son sensaciones que pasan rápidamente. En ocasiones será necesario dar alguna medicación oral previa para obtener una sedación ligera. Se hace en régimen ambulatorio, sin necesidad de ingreso hospitalario.

Angio-RMN, imágenes de gran calidad sin recurrir a los rayos X

La Angiografía por Resonancia Magnética o Angio-RMN es un método diagnóstico que permite obtener imágenes de gran calidad sin necesidad utilizar rayos X. Se obtienen exponiendo al paciente a un campo magnético en el que se aplican unas ondas de radiofrecuencia que envían una señal que es analizada por un ordenador proporcionando imágenes de los órganos internos en 2 y 3 dimensiones.

Aporta imágenes de los vasos sanguíneos sin necesidad de administrar contraste, aunque hoy en día hay algunos tipos de angio-resonancia que emplean un contraste especial.

Es una técnica no invasiva ya que los campos magnéticos no causan daño a los tejidos. Se emplea fundamentalmente en el estudio de la patología arterial pero es un examen muy útil en el diagnóstico de malformaciones vasculares en las que resulta esencial valorar una posible afectación de planos musculares.

Es un procedimiento sencillo y rápido. Dura apenas 20 minutos. Permite evaluar no sólo arterias y venas, sino otras estructuras anatómicas adyacentes (músculo, hueso, etc.). Se obtiene una información anatómica completa y precisa que puede ser valorada en distintos planos e incluso en 3 dimensiones, sin necesidad de rayos X, sin cateterismo y sin utilizar contraste yodado.

Por otro lado es un estudio que tiene sus limitaciones, pues requiere inmovilidad total del paciente durante la prueba; por ello, pacientes inquietos o claustrofóbicos en ocasiones son sedados. Otros pacientes con clips quirúrgicos o marcapasos cardiacos tienen totalmente contraindicada su práctica debido al efecto del campo magnético. Asimismo, pacientes portadores de prótesis metálicas endovasculares, producen artefactos metálicos que limitarán la calidad del estudio.