Si no hay factores de riesgo vasculares a partir de los 55 años. Si los hay (antecedentes familiares de enfermedad arterial o venosa, tabaco, diabetes, colesterol, hipertensión, obesidad), debe realizarse a partir de los 45 años. En pacientes embarazadas se recomienda valorar la presencia de varices para un mejor embarazo y parto. Tras el parto se recomienda valorar la existencia de insuficiencia venosa pélvica y en miembros inferiores.