Nuestro Laboratorio de Exploraciones Vasculares (LEV) realiza un amplio abanico de estudios no invasivos empleados tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la patología vascular. Su principal herramienta es la ecografía con doppler o eco-doppler color. Se trata de un procedimiento sencillo y no invasivo que requiere únicamente la colocación de un gel transmisor entre la piel del paciente y el transductor.
Éste genera y transmite ondas de ultrasonido (no emplea radiación) que viajan a través de los tejidos y rebotan contra las estructuras que se van encontrando en su camino. Las ondas vuelven a la sonda de ecografía con importante información. Ésta se utiliza para obtener imágenes en un monitor, permitiendo determinar la dirección y velocidad del flujo sanguíneo y valorar una posible obstrucción dentro de un vaso.
Es posible distinguir entre el sonido de una arteria o de una vena. Los sonidos procedentes de una arteria suenan como un látigo, mientras que los sonidos procedentes de una vena producen un sonido parecido al del viento.
Doppler sin ecografía
Existen pequeños aparatos de mano con Doppler sin ecografía que permiten escuchar la circulación de la sangre pero no formar imágenes. Se emplean para valorar la permeabilidad de arterias y venas o para medir la presión arterial en brazos y piernas, esencial en el diagnóstico de la patología arterial obstructiva.
Por norma general, la prueba específica a realizar durante su visita a LEV dependerá de sus síntomas y de la sospecha de una enfermedad vascular u otra.
Beneficios de un eco-doppler
Es generalmente indolora y no invasiva. No emplea agujas, inyecciones ni radiación ionizante.
La ecografía es ampliamente disponible, fácil de usar, aunque es una prueba “explorador-dependiente”. Los resultados obtenidos dependen del especialista que realiza la ecografía, por lo cual resulta esencial que ésta sea realizada por profesionales cualificados en el diagnóstico vascular no invasivo.
Muestra la estructura, movimiento y función de los vasos sanguíneos en tiempo real, por lo que puede utilizarse como “guía” en un procedimiento terapéutico.
Si se detecta una enfermedad vascular, en ocasiones es necesario realizar otras pruebas complementarias mínimamente invasivas. Nuestros pacientes tienen acceso a los servicios de tratamiento y diagnóstico especializado del Hospital Ruber Internacional, lo que asegura una atención médica de calidad.
¿Qué debo esperar de mi visita a LEV?
Dependiendo de la prueba específica solicitada se le pedirá que se acueste en una camilla, que se ponga de pie o sentado sobre una escalerilla, etc.
El ecografista le podrá formular preguntas acerca de sus síntomas y de su historial médico; se tomarán un número de imágenes, variable según el estudio.
La duración del mismo también es variable; puede ser tan breve como 15 minutos o alargarse hasta una hora.
Si el examen solicitado requiere medir presiones se inflarán una serie de manguitos alrededor de sus piernas o brazos. Una vez completado, se realiza un informe con el resultado y se envía al médico que lo ha solicitado, que será el encargado de comunicarle y explicarle los resultados obtenidos.
¿Por qué mi médico puede repetir la prueba?
Después de una entrevista médica (anamnesis) y examen clínico que hagan sospechar la existencia de enfermedad vascular, se solicitarán estudios diagnósticos a LEV (Laboratorio de Exploraciones Vasculares). Estos estudios se emplean tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la enfermedad vascular y pueden ayudar a determinar la necesidad de un tratamiento adicional.
Por ejemplo, un paciente con una dilatación de la aorta (Aneurisma de Aorta Abdominal) debe acudir periódicamente al Laboratorio para controlar el tamaño del aneurisma, su tasa de crecimiento y determinar así cuándo puede ser necesario el proceder terapéutico.
Los pacientes que han sido sometidos a un procedimiento terapéutico deben someterse a revisiones periódicas con exploración vascular para evaluar el estado del vaso intervenido.
¿Cómo prepararme para un eco-doppler?
En general, los estudios de LEV requieren poca preparación, siendo aconsejable que el paciente lleve ropa y calzado cómodos, fáciles de quitar y poner.
Si la prueba a realizar consiste en un estudio con ultrasonido de los vasos sanguíneos del abdomen, usted no debe comer o beber nada después de la medianoche anterior a la prueba siempre que ésta se realice por la mañana o 5 horas antes si se realiza por la tarde, aunque sí deberá tomar su medicación habitual.
Si la prueba consiste en una ecografía-doppler transvaginal resulta esencial que se realice en días alejados de la menstruación.
¿Hay riesgos asociados a la prueba de LEV?
Las pruebas de laboratorio vascular son seguras y no invasivas. No hay efectos secundarios derivados del ultrasonido vascular.
Usted podría sentir mínimas molestias durante el estudio, como por ejemplo cuando se insufla el manguito para tomar la presión arterial, por la presión de la sonda de ecografía contra la piel o con las maniobras de compresión manual de la pantorrilla para detectar reflujo sanguíneo.
Si se va a realizar un estudio transvaginal debe de advertir al médico si tiene alergia a la funda estéril de látex que recubre la sonda de ecografía para utilizar una funda de polietileno en su lugar. Si la prueba se realiza de pie y tiene problemas de equilibrio debe advertirle al médico para que la realice tumbada.
