La enfermedad arterial periférica es el resultado de una progresiva disminución del calibre de las arterias debido a un estrechamiento de las mismas por el depósito de lípidos -grasas- en su pared, dificultando la llegada de la sangre a los tejidos.

Se trata de una afección que afecta especialmente a las piernas. Y, según el grado de afectación, muestra diferentes manifestaciones clínicas, entre ellas la claudicación intermitente. Esto obliga al paciente a detener la marcha a causa del dolor en las piernas cuando camina una determinada distancia.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la enfermedad arterial periférica?

El principal factor de riesgo es el tabaco. Le siguen la dislipemia, la diabetes, la hipertensión, la edad avanzada y el sexo masculino.

El tabaco aumenta el riesgo de amputación de la extremidad, de trombosis de los procedimientos terapéuticos y de mortalidad.

patologia-arterial
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¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento para la enfermedad arterial periférica persigue prevenir la progresión de la enfermedad de base: la arteriosclerosis. Ésta puede afectar a las piernas o a otros órganos vitales a través de sus arterias.

La arteriosclerosis es la causa fundamental de la aparición de infarto agudo de miocardio, el accidente cerebro-vascular y la enfermedad aneurismática.

¿Cuándo se debe iniciar el tratamiento?

Desde que se detectan los primeros síntomas es importante iniciar un tratamiento para prevenir posibles complicaciones futuras. El tratamiento debe ir encaminado a los factores que citamos a continuación.

Qué hacer para reducir los factores de riesgo vascular

  • Dejar de fumar.
  • Hacer rehabilitación mediante ejercicio físico.
  • Seguir un tratamiento farmacológico.
  • Comenzar un tratamiento endovascular o quirúrgico en los casos indicados por los especialistas.

¿El tratamiento farmacológico es suficiente en estos casos?

En un gran porcentaje de los casos, el tratamiento farmacológico es altamente efectivo.

El control de los factores de riesgo, el abandono del tabaco, el inicio del tratamiento antiagregante y con estatinas, añadido a un programa de ejercicio físico supervisado mejora los síntomas en la mayoría de los pacientes.

arteriografia
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¿Cuándo es necesario comenzar un tratamiento o realizar una intervención quirúrgica?

Cuando la respuesta al tratamiento conservador no es suficiente. En estos casos es necesario realizar una prueba diagnóstica de imagen que nos permita localizar las lesiones arteriales con precisión para que puedan ser tratadas.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

Al ser una enfermedad progresiva, el 20-25% de los pacientes presentará un empeoramiento progresivo a corto plazo pese al tratamiento inicial. El control y seguimiento de la enfermedad es fundamental para el pronóstico no solo de la extremidad, sino de la vida, por su asociación a enfermedades coronarias y cerebrovasculares como ya hemos comentado anteriormente.